Reforma democrática, reforma popular – Columna de Carlos Mendoza


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“Más que una reforma electoral, es una reforma democrática” se decía el pasado jueves mientras se presentaba en la mañanera la propuesta de reforma constitucional en materia electoral. Como casi todo lo importante que se trata de 7 a 9 o 9 y media de la mañana entre semana en ese espacio, se ha hecho un gran eco entre la opinión pública. Por lo cual trataremos de ahondar en los puntos más importantes de dicha reforma en líneas más abajo.

Reducir la representación

Entiendo que a muchas personas les causen mucho enojo e indignación los representantes populares que se han tenido (contrarios al pueblo y enriquecidos por ello). Si de por sí, los de mayoría relativa que se vota por ellos en muchas ocasiones hacen fraudes o compra del voto, ahora imaginen cuánto molesta que existan otros por los cuales se vota indirectamente y que muchas veces no se conocen; efectivamente, hablo de los famosos plurinominales.

Lo que no se sabe es que justamente la existencia de los pluris es una demanda de la izquierda mexicana que después de muchos actos represivos, del asesinato de miles de jóvenes durante las décadas de los sesentas y setentas que luchaban por tener mejores condiciones de vida y por libertades democráticas, pudo conseguir una reforma electoral que fue publicada en 1977, en la cual entre otras cosas se terminaba con lo abrumador del partido de Estado (PRI) y se le daba representación a las minorías políticas, dando pluralidad al órgano legislativo.

Entonces, tenemos que la creación y aumento de los plurinominales ha sido una reivindicación de la izquierda del país, gracias a ello se pudieron poner diques y retrasar algunas reformas estructurales en sexenios pasados. Incluso, el mismo crecimiento del MORENA se vio beneficiado por esa estructura.

Eso no quita que ahora que somos hegemónicos nos dé mucho coraje por los pluris de oposición que en días recientes han sido más descarados en su odio al pueblo. Además, de que la mayoría de veces se ha usado ese esquema para las cuotas de partidos políticos que ponen en sus listas de plurinominales a personas impresentables, para pagar favores y hasta para vender esos lugares, corrupción como podemos ver.

Ahora bien, mencionamos todo eso porque en la mañanera del jueves se dijo que con la reforma electoral se eliminarían los 200 diputados federales y los 32 senadores plurinominales. Sin embargo, algo que ha desatado un gran debate es que al parecer no serían eliminados los representantes plurinominales, sino que serían incrementados y serían eliminados los de mayoría relativa. Quedarían a nivel federal los 300 diputados y los 96 senadores, pero todos de representación proporcional.

Y es que según la reforma se votarían listas de candidatos por estado para elegir a sus representantes. Ya no sería el voto por candidato sino por todos los enlistados por partido político y según el número de votos por estado se darían ese número de curules o de diputados o senadores según sea el caso. El número de representantes por estado se da según su número poblacional.

Y en cuanto a los congresos locales estatales también tendrían una reducción considerable en función de su población y es parecido al modelo federal propuesto, además, los cabildos también verían reducidos sus números de regidores en función del número total de habitantes. Por lo cual toda la geografía electoral sería reconfigurada.

Sin embargo, aunque le falta que se explique mejor esa parte en futuras discusiones legislativas en los próximos meses, lo que si queda claro es que se busca una reducción de representantes ya que existen demasiados y nos sale muy caro tener tantos. Pero al parecer se mantendría la pluralidad solo que en otros términos.

Adiós INE

Desde las épocas del Instituto Federal Electoral (IFE) y sus antecesores hasta el actual Instituto Nacional Electoral (INE) lo que ha caracterizado a este organismo es la opacidad, la opulencia y la corrupción. Hoy, a regañadientes tuvieron que aceptar las victorias del MORENA en 2018 y 2021 ya que una inmensa mayoría votó por la transformación del país.

Aun así en los hechos y en lo que han podido se han comportado como juez y parte dentro de la disputa de los partidos políticos, ya que han tomado partido por la oposición y se han empecinado en poner trabas a todo lo que en democracia participativa intenta implementar la 4T.

Es por ello que esta reforma acierta absolutamente en desaparecer al INE para integrar el Instituto Nacional de Elecciones y Consultas (INEC) el cual busca ser más austero y más democrático, tan solo sus consejeros dirigentes electorales serán 7 (en el INE eran 11) y serán votados por la población directamente (previamente serán propuestos por los tres poderes del país). Se termina así con los consejeros que eran elegidos por los legisladores y debían responder a sus intereses.

El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación mantendrá parte de su estructura directiva, pero sus máximos integrantes serán también elegidos por el voto popular, así que también llegan los valores democráticos a este órgano que debe asegurar la justicia en materia electoral.

Austeridad

Como hemos estado viendo la austeridad republicana llega a toda la estructura electoral, pues además de lo antes mencionado (reducción de legisladores y cambios con el INEC) se van a reducir los tiempos en radio y televisión de temas partidarios y electorales y se les quitará el presupuesto a los partidos políticos cuando no sean tiempos de campañas electorales.

Esto último es importante porque nos encontramos en la disyuntiva de la profesionalización de cuadros políticos que se dedican a la vida partidaria y organizativa, pero también existen una gran mayoría de militantes y dirigentes (cúpula partidaria) que usan ese recurso de los partidos políticos para comprar el voto y simpatías en épocas no electorales.

Con todo lo que hemos mencionado de austeridad podríamos decir que se abarata en términos económicos la democracia mexicana (que es una de las más caras del mundo) pero se fortalece al mismo tiempo con mayor participación del pueblo.

Además de que lo ahorrado (se estiman 24 mil millones de pesos) seguro se utilizará en fortalecer nuestro proyecto político y, por ende, el bienestar de las mayorías de nuestro país.

Mayor democracia popular

Uno de los últimos temas que se tocan en la presente propuesta de reforma electoral es la incorporación del voto electrónico para todos los mexicanos, eso revoluciona las elecciones mismas. Para quienes no tengan medios económicos de acceder a esta forma se les pondrían las casillas como se hace ya regularmente. Seguramente ello motivaría mayor participación en esos ejercicios democráticos.

Además, los ejercicios de democracia participativa (como consultas o la revocación de mandato) ya solo tendrán que tener el 33% de participación del padrón para que puedan ser vinculantes (actualmente se requiere del 40%) lo cual fortalece esos procesos de verdadera democracia popular.

Aunque dicha reforma se discutirá –lo más seguro- hasta septiembre y que se ve un panorama parecido o más gris de que se alcancen las dos terceras partes requeridas para que sea aprobada, lo cierto es que mantiene vivo el debate de qué democracia queremos seguir construyendo y profundizando. Ellos, los corruptos y su minoría rapaz defenderán el modelo actual, nosotros seguiremos luchando por una reforma electoral, que sea democrática y popular.

Redes sociales: https://www.facebook.com/chaarlie.brown.5 y twitter @CarlitosMarx5


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